El regreso de Donald Trump a la presidencia marca un momento crucial para las relaciones comerciales entre China y EE. UU. Conocido por sus políticas comerciales agresivas durante su primer mandato, Trump 2.0 señala la continuación y posible escalada de estas medidas. Pero, ¿cómo afectará esto al comercio entre las dos economías más grandes del mundo? Exploremos las implicaciones de manera objetiva, desglosando sus políticas, sus efectos anticipados y el panorama comercial global más amplio.
De Trump 1.0 a Trump 2.0
La Era de Trump 1.0
Durante su primer mandato, la administración de Trump introdujo aranceles promedio del 25% sobre unos 250 mil millones de dólares en bienes chinos. Esta medida, parte de su estrategia más amplia de «América Primero», tenía como objetivo reducir el déficit comercial y proteger las industrias nacionales. Sin embargo, las medidas también interrumpieron las cadenas de suministro globales y provocaron aranceles represalias por parte de China.
Aspectos destacados de la política:
- Aranceles altos sobre los bienes chinos.
- Inclusión de empresas chinas como Huawei en listas negras.
- La controvertida «Iniciativa China» para contrarrestar el espionaje industrial.
La Era de Trump 2.0
En su campaña, Trump enfatizó medidas comerciales más estrictas, que incluyen:
- Aranceles de hasta el 60% sobre las importaciones chinas.
- Un enfoque en el retorno de la manufactura en EE. UU., particularmente en semiconductores y tecnologías de IA.
- Reducir la dependencia de las cadenas de suministro chinas, mientras fomenta alianzas con países como Japón y Corea del Sur.
A partir de marzo de 2024, los aranceles de la guerra comercial han recaudado más de 233 mil millones de dólares en impuestos para el gobierno de EE. UU. provenientes de los consumidores estadounidenses. De esa cantidad, 89 mil millones de dólares (alrededor del 38%) fueron recaudados durante la administración Trump, mientras que los 144 mil millones restantes (aproximadamente el 62%) fueron recaudados durante la administración Biden.
Implicaciones económicas para China
Declive en las exportaciones
Los aranceles más altos harían que los bienes chinos sean considerablemente menos competitivos en el mercado de EE. UU. Los analistas predicen que un arancel del 60% podría provocar una caída del 63% en las exportaciones chinas a EE. UU., afectando industrias como la electrónica, los textiles y la maquinaria.
Desacoplamiento tecnológico
El enfoque de Trump en restringir el acceso de China a tecnologías avanzadas, como los semiconductores, plantea un desafío a largo plazo. Con aliados de EE. UU. como Japón y los Países Bajos uniéndose a estas restricciones, China enfrenta obstáculos para adquirir equipos de vanguardia.
Impacto económico en EE. UU.
Aumento de los precios para los consumidores
El aumento de los aranceles elevaría el costo de los productos importados, lo que podría afectar directamente a los consumidores estadounidenses. Por ejemplo, productos cotidianos como la electrónica y los electrodomésticos podrían experimentar un aumento de precios del 10-20%.
Presión sobre los fabricantes nacionales
Aunque el objetivo es impulsar la manufactura en EE. UU., las industrias que dependen de los componentes chinos podrían enfrentar mayores costos de producción, lo que podría reducir su competitividad a nivel global.
El campo de batalla tecnológico: semiconductores e IA
El sector de los semiconductores se ha convertido en un foco central de las tensiones comerciales entre EE. UU. y China. Las políticas propuestas por Trump tienen como objetivo:
- Acelerar la producción de semiconductores en EE. UU.
- Ampliar las restricciones de exportación de chips avanzados de IA y centros de datos hacia China.
Contramedidas de China
En respuesta, China está intensificando las inversiones en la fabricación nacional de chips. Se espera que para 2030, su participación en la producción global de semiconductores alcance el 20%, frente al 12% en 2020.
Un impacto global más amplio
Desplazamiento de las cadenas de suministro
Países como Vietnam y México ya se benefician de la desviación del comercio a medida que las empresas reubican su producción para evitar aranceles. Estos cambios podrían acelerarse bajo las políticas de Trump, fragmentando aún más las cadenas de suministro globales.
Alianzas comerciales
La guerra comercial también está reconfigurando las alianzas. EE. UU. está fortaleciendo los lazos económicos con Japón, Corea del Sur y Taiwán para contrarrestar la creciente influencia de China.
Un impacto global más amplio
Desplazamiento de las cadenas de suministro
Países como Vietnam y México ya se benefician de la desviación del comercio a medida que las empresas reubican su producción para evitar aranceles. Estos cambios podrían acelerarse bajo las políticas de Trump, fragmentando aún más las cadenas de suministro globales.
Alianzas comerciales
La guerra comercial también está reconfigurando las alianzas. EE. UU. está fortaleciendo los lazos económicos con Japón, Corea del Sur y Taiwán para contrarrestar la creciente influencia de China.
¿Qué nos depara el futuro?
Aunque las políticas de Trump buscan fortalecer la economía de EE. UU., sus efectos secundarios se extienden mucho más allá de las fronteras nacionales. Las empresas de ambos lados del Pacífico enfrentan desafíos, desde mayores costos hasta interrupciones en las cadenas de suministro. Sin embargo, los resultados también presentan oportunidades para la innovación y la diversificación en el comercio global.
Puntos clave:
- Aranceles y controles de exportación: Los aranceles más altos afectarán los volúmenes comerciales, particularmente en los sectores de tecnología y bienes de consumo.
- Reajuste global: Países como Vietnam y México pueden beneficiarse como centros alternativos de manufactura.
- Autosuficiencia tecnológica: Tanto EE. UU. como China están invirtiendo fuertemente en innovación nacional.